"El marketing se aprende en un día. Desafortunadamente, se tarda toda la vida en dominarlo" - Philip Kotler.
La evolución histórica y los cambios de orientación del marketing reflejados en la moda femenina occidental.
¡Muy buenas! Comenzamos con el blog de hoy... Ya de por sí un tema apasionante; (¡intentaré no emocionarme demasiado!). A pesar de comenzar con una cita de Kotler, para tratar la innegable relación entre marketing y moda vamos a analizar los paralelos cambios en ambos según la teoría del otro autor tratado en clase: Lambin.
Lambin relaciona las fases históricas con la orientación del marketing en un determinado momento. Como todos sabemos, la moda cambia más que las estaciones, (no hay más que mirar nuestras fotos antiguas de facebook - pausa para escalofrío) , y es interesante ver la relación directa entre los cambios en el mundo del marketing y los cambios en la manera de vestir.
Revolución Industrial (1920-1930)
La primera etapa propuesta por el autor es la Revolución Industrial, refiriéndose a los felices y locos años 20 donde nace y crece brutalmente el consumo, principalmente en Estados Unidos. El escaso desarrollo del mercado lleva a los empresarios a centrarse casi por completo en la producción que reduzca costes y maximice beneficios dado que la demanda es muy superior a la oferta del mercado.
En la moda de lujo, este espíritu fordista es encarnado por la emblemática Coco Chanel. Chanel propone una moda sencilla, cómoda y con materiales y formatos novedosos como el tweed, los jerseys o la ropa de deporte de diseño en un ambiente contemporáneo. La prosperidad, la innovación y la simplicidad de esta diseñadora coinciden con la orientación del producto durante esta etapa del marketing.
En la moda de lujo, este espíritu fordista es encarnado por la emblemática Coco Chanel. Chanel propone una moda sencilla, cómoda y con materiales y formatos novedosos como el tweed, los jerseys o la ropa de deporte de diseño en un ambiente contemporáneo. La prosperidad, la innovación y la simplicidad de esta diseñadora coinciden con la orientación del producto durante esta etapa del marketing.
Crecimiento económico (1940-1960)
Una vez superados relativamente los estragos causados por la Segunda Guerra Mundial, entorno a los años cincuenta se comienza a formar la sociedad de consumo que conocemos hoy en día. Este desarrollo hace que el marketing se centre ahora en las ventas y la dificultad para distribuir el producto a tantos clientes como sea posible.
Se busca vender todo lo que se pueda, y dadas las dificultades de distribución, se comienza a trabajar la idea de atraer al cliente al producto. En la moda esto se refleja con la intención suprema de mantener la elegancia y el lujo. De esta forma, los clientes con excedentes económicos invierten en una de las numerosas casas de moda que surgen en este periodo: Balmain (1945), Dior (1947), Givency (1951) ...
Como icono de esta época destaca la mágica Marylin Monroe: elegancia, sensualidad y opulencia. Las palabras que definen a esta diva de la pantalla son también adecuadas para definir los rasgos de la moda de la época del crecimiento económico. Hoy en día es redundante decir que el sexo vende, y es por estas fechas cuando las grandes marcas de moda comienzan a tomar nota de ello. Las casas de moda lanzan productos lujosos orientados a la venta y que sean atractivos para el cliente, en lugar de a la simple producción.
Espero que os haya gustado... ¡Muchos besos!Se busca vender todo lo que se pueda, y dadas las dificultades de distribución, se comienza a trabajar la idea de atraer al cliente al producto. En la moda esto se refleja con la intención suprema de mantener la elegancia y el lujo. De esta forma, los clientes con excedentes económicos invierten en una de las numerosas casas de moda que surgen en este periodo: Balmain (1945), Dior (1947), Givency (1951) ...
Como icono de esta época destaca la mágica Marylin Monroe: elegancia, sensualidad y opulencia. Las palabras que definen a esta diva de la pantalla son también adecuadas para definir los rasgos de la moda de la época del crecimiento económico. Hoy en día es redundante decir que el sexo vende, y es por estas fechas cuando las grandes marcas de moda comienzan a tomar nota de ello. Las casas de moda lanzan productos lujosos orientados a la venta y que sean atractivos para el cliente, en lugar de a la simple producción.
Sociedad próspera(1960-1990)
En los años sesenta nace la sociedad de consumo desenfrenado, con crecimiento en todos los ámbitos: electrodomésticos, automóviles, ocio, turismo... La sociedad es dominada por los yuppies, la generación de jóvenes con dinero, exitosos y materialistas, tan perfectamente retratados en películas como American Psycho o El Lobo de Wall Street.
Estos cambios culturales afectan al marketing de una manera tan profunda que se considera que es en esta época cuando verdaderamente nace el marketing como ciencia. Se ha producido un cambio de poder el mercado: la oferta ahora supera a la demanda y para incrementar los beneficios de la empresa se deberán satisfacer las necesidades de un exigente consumidor. Se trata de una filosofía de marketing a corto plazo: el consumidor tiene el poder.
De forma paralela a esta súbita prosperidad se desarrolla una obsesión con el cuerpo femenino, la minifalda y la delgadez de modelos como Twiggy.
Las casas de moda también adoptan la filosofía del marketing a corto plazo de manera estricta y se adaptan a estos nuevos gustos del consumidor. Ya que el cuerpo perfecto es tan difícil de conseguir, las consumidoras quieren una moda centrada en ese cuerpo que tanto les cuesta mantener. Surgen las llamadas colecciones "The BODY in fashion": licra, vestidos ajustados, cortos y vistosos.
En esta época se da el principal boom en la publicidad para atraer al cliente, y en la industria de la moda especialmente. Los diseñadores comienzan a tener un equipo dedicado a obtener representación en los medios de comunicación. La filosofía del marketing a corto plazo en esencia: que el consumidor vea el producto y se sienta irresistiblemente atraído por él.
Podemos concluir diciendo que los bruscos cambios en la orientación del marketing y de la moda son impulsados por periodos de crecimiento económico. Es decir, tanto marketing como moda son movidos por el mismo motor y se adaptan a la sociedad de cada momento, y por tanto, avanzan de la mano en la misma dirección.Estos cambios culturales afectan al marketing de una manera tan profunda que se considera que es en esta época cuando verdaderamente nace el marketing como ciencia. Se ha producido un cambio de poder el mercado: la oferta ahora supera a la demanda y para incrementar los beneficios de la empresa se deberán satisfacer las necesidades de un exigente consumidor. Se trata de una filosofía de marketing a corto plazo: el consumidor tiene el poder.
De forma paralela a esta súbita prosperidad se desarrolla una obsesión con el cuerpo femenino, la minifalda y la delgadez de modelos como Twiggy.
Las casas de moda también adoptan la filosofía del marketing a corto plazo de manera estricta y se adaptan a estos nuevos gustos del consumidor. Ya que el cuerpo perfecto es tan difícil de conseguir, las consumidoras quieren una moda centrada en ese cuerpo que tanto les cuesta mantener. Surgen las llamadas colecciones "The BODY in fashion": licra, vestidos ajustados, cortos y vistosos.
En esta época se da el principal boom en la publicidad para atraer al cliente, y en la industria de la moda especialmente. Los diseñadores comienzan a tener un equipo dedicado a obtener representación en los medios de comunicación. La filosofía del marketing a corto plazo en esencia: que el consumidor vea el producto y se sienta irresistiblemente atraído por él.
Fotograma de El lobo de Wall Street |
Sociedad post-industrial(1990-hoy)
En un mercado tan saturado como el actual, una técnica adecuada de marketing puede suponer la diferencia entre el éxito o fracaso de un producto, por muy bueno que sea. La amplia oferta del mercado hace que la filosofía del marketing pase a ser a largo plazo y se centra en crear productos que prevengan los efectos negativos del sobreconsumo (ecológicos, sociales, éticos) y alivien la conciencia del consumidor.
Se trata de un marketing de causa social y ética que busca identificar la empresa con una causa. En el mundo de la moda, se comienza a exigir que los diseñadores trabajen con materiales orgánicos o incluso reciclados (por supuesto nada de peletería, aunque hay grandes marcas que se resisten) y que sean obtenidos en condiciones de comercio justo. Esto se refleja mediante vestidos vaporosos, en tonos que recuerden a la naturaleza y en general, en la tendencia boho-chic. (O pija-hippy como diría mi madre).
Se trata de un marketing de causa social y ética que busca identificar la empresa con una causa. En el mundo de la moda, se comienza a exigir que los diseñadores trabajen con materiales orgánicos o incluso reciclados (por supuesto nada de peletería, aunque hay grandes marcas que se resisten) y que sean obtenidos en condiciones de comercio justo. Esto se refleja mediante vestidos vaporosos, en tonos que recuerden a la naturaleza y en general, en la tendencia boho-chic. (O pija-hippy como diría mi madre).
Ejemplo de las tendencias "eco-moda". |
CONCLUSIÓN
Carmen